Medicina Antienvejecimiento “antiaging”
La Belleza es el resultado de tu bienestar y salud y debemos preservar estos pilares en todas las etapas de tu vida.
Si bien el envejecimiento es un proceso normal que se inicia al nacer, es desde la cuarta década que sus efectos agotadores multiorgánicos inician sus deletéreas manifestaciones y puede ser acelerado dependiendo de la genética, los hábitos, el entorno laboral, ambiental, el stress o la enfermedad.
Mantener una alta calidad de vida durante el proceso de envejecimiento, a la luz de los nuevos descubrimientos de la medicina Antienvejecimiento (Antiaging) es posible.
Es Indispensable iniciar una evaluación clínica y de laboratorio que permita al médico con formación en esta área de la salud, establecer el estado actual de salud del paciente.
Permítanos brindarle un asesoramiento global que le haga sentirse vital y verse más joven, en general llevarlo a una homeostasis metabólico funcional que mejore su calidad de vida.
Estudio Anti-aging
El agotamiento de nuestro reloj biológico se traduce en un desequilibrio de la producción o acción hormonal. Este es uno de los más importantes elementos que deterioran la calidad de vida al envejecer, desde los 40 años aproximadamente. En ocasiones se manifiesta en poca resistencia al estrés, cansancio matutino o vespertino, alteraciones cutáneas, etc.
Al respirar en los procesos de obtención de energía celular captamos oxígeno y se producen los fenómenos de oxidación y reducción. A medida que pasa el tiempo el fenómeno inicial la oxidación es el dominante y se acumulan radicales libres “estrés oxidativo“ que genera un acelerado envejecimiento.
Un completo estudio del estado clínico metabólico y de los niveles hormonales mediante una analítica específica, indispensablemente tras una cuidadosa y exhaustiva historia clínica, adecuaremos los cambios de hábitos necesarios para neutralizar los excesos de radicales libres con terapias antioxidantes y optimizar la producción de nuestras hormonas: ajustar horarios, cambios en la dieta, introducción de alimentos que refuercen los déficits hormonales y suplementación específica.